Camino entre tus formas límpidas
y nazco contigo en la misma alborada.
No temo a lo acendrado ni a lo ténue
ni a la oscuridad de nudillos colosales.
Caminamos en aforos peligrosos
anidando en nuestras manos amarradas.
Vamos sobre situaciones y ocultismos
y nos trasnochamos en la misma retama.
Para ti mis besos erosivos
y para mí el soliloquio de tu dulzaina.
Cada uno giramos en el otro
y hemos jurado amarnos y protegernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario