Saludo a los domingos
como a los desterrados de nuestra Señora:
Como hijos postreros de la tolvanera
que se irán yendo, en su urna de aire.
Saludo a los domingos
con pañuelos celestes
como aquellos lugares pasajeros en que nací
y fueron asolados y azotados, sin goce,
mientras mi tierra natal, quedó sin nombre
danzando desnuda en sus cimientos
cuando era destruida por escuetos cuchillos
y el polvo de las casas cayó sin santos óleos.
Pasajero domingo, peregrinas
como lo hago yo, por prados y caminos.
domingo, 31 de marzo de 2013
El páramo
El páramo te mira y se sobrecoge:
Eras fruición, eras minuto de descanso:
Lugar donde el corazón desdecía de cenizas
y los lutos perdían su intuición melancólica.
Como manzana plagada de deleites
y dádiva comprometida a bendecir la tierra
venías como pomelo desgajado a la boca
entre las madrugadas de durazno.
Hoy, que has perdido esa sonrisa verde
que me rasgaba los sentidos con sus cuchillos santos
haz descendido a ser como rictus mortuorio
y no queda de ti más que polvo y migajas:
En tus ojos no hay más que silencios negros
y algunos orificios donde vibró la vida.
Eras fruición, eras minuto de descanso:
Lugar donde el corazón desdecía de cenizas
y los lutos perdían su intuición melancólica.
Como manzana plagada de deleites
y dádiva comprometida a bendecir la tierra
venías como pomelo desgajado a la boca
entre las madrugadas de durazno.
Hoy, que has perdido esa sonrisa verde
que me rasgaba los sentidos con sus cuchillos santos
haz descendido a ser como rictus mortuorio
y no queda de ti más que polvo y migajas:
En tus ojos no hay más que silencios negros
y algunos orificios donde vibró la vida.
martes, 26 de marzo de 2013
Como un fantasma
Como un fantasma que busca su vacío
para desplegarse en él, como boca de noche
pasa el hombre de brumas con su neblina anticipada
( Allá lejos quedó hace tiempo, el resplandor )
como un jinete sobre un adoquín negro se desmarca y prosigue
hacía un lugar sin pretenciones que le acogerá.
Hay en su corazón la horadación de una silente llama fría
hay en su estómago el baile de los molinos sediciosos
Él es un otoño que se vacía sobre hojas desparramadas y tuertas
que se adhieren a su condición de suspiro quebrantado.
Infatigable y lento, como un océano que repite sus mismos escenarios
va hacía los lugares de la nada donde se perderá en sus ojos.
No lo reconoces los espacios dentro de su visión viciada
mientras desgaja su carne en pétalos, ruinas y arracimado olvido.
para desplegarse en él, como boca de noche
pasa el hombre de brumas con su neblina anticipada
( Allá lejos quedó hace tiempo, el resplandor )
como un jinete sobre un adoquín negro se desmarca y prosigue
hacía un lugar sin pretenciones que le acogerá.
Hay en su corazón la horadación de una silente llama fría
hay en su estómago el baile de los molinos sediciosos
Él es un otoño que se vacía sobre hojas desparramadas y tuertas
que se adhieren a su condición de suspiro quebrantado.
Infatigable y lento, como un océano que repite sus mismos escenarios
va hacía los lugares de la nada donde se perderá en sus ojos.
No lo reconoces los espacios dentro de su visión viciada
mientras desgaja su carne en pétalos, ruinas y arracimado olvido.
Un surtidor de luces
Un surtidor de luces
cae sobre tus hombros
y hacen que mis ojos vean
los milagros migratorios
que llevas en las moléculas
que te configuran bella
y tu sonrisa es bahía
donde desborda tu risa:
Recostada sobre pétalos, me llaman tus ojos negros !
cae sobre tus hombros
y hacen que mis ojos vean
los milagros migratorios
que llevas en las moléculas
que te configuran bella
y tu sonrisa es bahía
donde desborda tu risa:
Recostada sobre pétalos, me llaman tus ojos negros !
De madrugada ( poema en columna )
De
madrugada
las
cruces
y
mi
alma
crucuficada
tienen
un
sufrimiento
clavado
en
los
pies
ambas
manos
madrugada
las
cruces
y
mi
alma
crucuficada
tienen
un
sufrimiento
clavado
en
los
pies
y
enambas
manos
lunes, 25 de marzo de 2013
Está desierto el mundo en esta tarde
Está desierto el mundo en esta tarde:
muestra aridez de silencios de piedra.
Hay un jardin de calaveras, muecas,
plumas malditas de muertos colibríes
Cortante este paraje de un exilio
no se ve vértebra sin sangre coagulada.
Lugar de cólera vertida, de ráfagas
que latiga sin pundonor, mis sienes
y entra por mis ojos como veneno
que pudrirá mi entraña libertina
y en un terreno de rasguños salvajes
me sepultará con sus pócimas primerizas
lapidando, también, a la sabana
que retoñó a su respiro último
para expirar en tanta fibra seca
del armagedón que conquistó a este mundo.
muestra aridez de silencios de piedra.
Hay un jardin de calaveras, muecas,
plumas malditas de muertos colibríes
Cortante este paraje de un exilio
no se ve vértebra sin sangre coagulada.
Lugar de cólera vertida, de ráfagas
que latiga sin pundonor, mis sienes
y entra por mis ojos como veneno
que pudrirá mi entraña libertina
y en un terreno de rasguños salvajes
me sepultará con sus pócimas primerizas
lapidando, también, a la sabana
que retoñó a su respiro último
para expirar en tanta fibra seca
que derrotó a la vida, nuevamente
aquí nada descansa, sólo hay restosdel armagedón que conquistó a este mundo.
domingo, 24 de marzo de 2013
Dar
Dar al cuerpo lo que el cuerpo pida
en el momento de alegría o de cansancio:
Dar el sudor, la lágrima, la risa
a cada minuto, sin pausa o agonía.
Saciar el hambre, la cólera o la sed
sin considerarnos ni santos ni paganos.
Mantenerse de pie en los instantes
en que la tristeza decida abatirnos.
Abrir los brazos como alas inmensas
y resguardar al hijo que carga con resfríos.
Jamás engrandecerse como portentos
pues todos somos carne y la carne, acaba
y mientras la dentadura se mantenga en su sitio
probar la uva hasta sentir dentera
introducirse en los reductos del silencio
hasta que brote, pura y magna, en el destino.
Beber el agua vestida de llovizna
admirar el baile incierto de las flamas
intentar peregrinar hacia lo cierto
si nos persigue oscura incertidumbre.
No desafiar al rayo ni al relámpago
ni herir a la castiza y destruirla
porque todo tiene en sí retribución
y el mal que se hace aquí se paga.
Separarse del lado del hechizo
para que no retorne, como búmeran
y disfrutar de las bondades del durazno
en un refugio de extremas calideces
en el momento de alegría o de cansancio:
Dar el sudor, la lágrima, la risa
a cada minuto, sin pausa o agonía.
Saciar el hambre, la cólera o la sed
sin considerarnos ni santos ni paganos.
Mantenerse de pie en los instantes
en que la tristeza decida abatirnos.
Abrir los brazos como alas inmensas
y resguardar al hijo que carga con resfríos.
Jamás engrandecerse como portentos
pues todos somos carne y la carne, acaba
y mientras la dentadura se mantenga en su sitio
probar la uva hasta sentir dentera
introducirse en los reductos del silencio
en la búsqueda de la paz mental perdida.
Fijarse una meta y perseguirlahasta que brote, pura y magna, en el destino.
Beber el agua vestida de llovizna
admirar el baile incierto de las flamas
intentar peregrinar hacia lo cierto
si nos persigue oscura incertidumbre.
No desafiar al rayo ni al relámpago
ni herir a la castiza y destruirla
porque todo tiene en sí retribución
y el mal que se hace aquí se paga.
Separarse del lado del hechizo
para que no retorne, como búmeran
y disfrutar de las bondades del durazno
en un refugio de extremas calideces
besando la melena de la amada
que se define muy viva en sus raíces.
miércoles, 20 de marzo de 2013
Asir
Asir las cosas por su propio nombre:
la vida, que se muestra en el solsticio.
Tomar las rosas cercanas, darle forma
y al jardín y la mesa, extenderlos.
Convocar a los frutos a que se abran
siendo en sí mil alimentos puros.
Tomar la hogaza con plena complacencia
e invitar al prójimo a que coma.
Beber el agua pura que desprende el vino
que se corona en embriguez envidiable.
Reír, reír, reír, a plena carcajada
sin temerle a morir en la sonrisa.
Extender las manos a todos por igual:
a los que están lejanos y cercanos.
Cantar los cantos de nuestra tierra amada
desprendiendo bailes y consentimientos.
Morder la boca que depara la vida
para que seamos dos, una molécula:
Quemar al carbón y abrasar la viruta
para que las fricciones entren en los huesos.
Perder el tiempo por sólo perderlo
con los que se hospedan en los hospitales.
Dar aliento al cansado, dar al breve
el impulso que nos sobre o nos falte
y bajo una luna anaranjada
disfrutar carnestolenda y cornucopia
mientras al tiempo le quede otro minuto
para vivir y respirar el aire.
la vida, que se muestra en el solsticio.
Tomar las rosas cercanas, darle forma
y al jardín y la mesa, extenderlos.
Convocar a los frutos a que se abran
siendo en sí mil alimentos puros.
Tomar la hogaza con plena complacencia
e invitar al prójimo a que coma.
Beber el agua pura que desprende el vino
que se corona en embriguez envidiable.
Reír, reír, reír, a plena carcajada
sin temerle a morir en la sonrisa.
Extender las manos a todos por igual:
a los que están lejanos y cercanos.
Cantar los cantos de nuestra tierra amada
sin que la amada se enoje y se entristezca.
Ir por la vida recojiendo aromasdesprendiendo bailes y consentimientos.
Morder la boca que depara la vida
para que seamos dos, una molécula:
Quemar al carbón y abrasar la viruta
para que las fricciones entren en los huesos.
Perder el tiempo por sólo perderlo
con los que se hospedan en los hospitales.
Dar aliento al cansado, dar al breve
el impulso que nos sobre o nos falte
y bajo una luna anaranjada
disfrutar carnestolenda y cornucopia
mientras al tiempo le quede otro minuto
para vivir y respirar el aire.
Soy uno y ninguno
Aquí, soy uno y ninguno:
Parto de ninguna parte
y no llego a ningún punto.
Poblado de muchas gentes
esta playa ya no es playa
donde estremecía a uno
clausulas de taciturno.
Soy otro más que pasea
sus frases en verde sombra
que parecen sombras negras:
ya no soy más que otra vela
que apagó sus candilejas...
Parto de ninguna parte
y no llego a ningún punto.
Poblado de muchas gentes
esta playa ya no es playa
donde estremecía a uno
clausulas de taciturno.
Soy otro más que pasea
sus frases en verde sombra
que parecen sombras negras:
ya no soy más que otra vela
que apagó sus candilejas...
domingo, 17 de marzo de 2013
Cantan
Cantan las aves, sin quererlo:
cantan en las calientes alboradas.
Cantan en sus reposos fundidas
sobre las ramas y sobre las cenizas:
Su sumo entendimiento es su memoria
de cantarle a las cosas consagradas:
Cantan con su jolgorio de albedríos,
con sus picos azules, sobre el tedio
al paso de tu melena leonada
y la prístina pureza que te aroma:
Cantan donde se asoma tu garganta
siempre revuelta de vastos señoríos:
Los seres como tú son siempre algo etéreo
sobre el que cantan cardúmenes de gloria.
Cantan las aves en excelsa oratoria
a tu cuerpo de gloria cantan y embelezan.
cantan en las calientes alboradas.
Cantan en sus reposos fundidas
sobre las ramas y sobre las cenizas:
Su sumo entendimiento es su memoria
de cantarle a las cosas consagradas:
Cantan con su jolgorio de albedríos,
con sus picos azules, sobre el tedio
al paso de tu melena leonada
y la prístina pureza que te aroma:
Cantan donde se asoma tu garganta
siempre revuelta de vastos señoríos:
Los seres como tú son siempre algo etéreo
sobre el que cantan cardúmenes de gloria.
Cantan las aves en excelsa oratoria
mirando tus horizontes cardinales
que al lado de mi mundo de tristezaa tu cuerpo de gloria cantan y embelezan.
Comentario al maestro Filiberto Oliveros
¿Puede el eximio genio
tan fecundo,
ignorar los orígenes
del mundo ?
¿ Puede el grande coloso
apagarse
como por siempre el Sol
pueda eclipsarse?
¿ Puede acaso el númen
decir no, al glorioso,
que en su virilidad
cautiva a Atenea?
¿ Puede la fuerza misma
de la dura marea
contener la imperiosa salida
del Creador ?
¿ Puede hacerse la letra
magna, muda
al pie del que la acoge
y desafrenta ?
El genio que presentas nunca pasa
y no menesta, convocar al hechizo,
aquel que por ser gigante brioso
jamás tendrá en sus manos, pasadizos.
Quizá, Inspiración te falte en algo
pero no logra que aquello disminuya
el sumo canto de la palabra expresa,
que, pulida por ti en sus rudimentos:
Amplísimamente libre e intuitiva
convocarás, como huracán al viento!
tan fecundo,
ignorar los orígenes
del mundo ?
¿ Puede el grande coloso
apagarse
como por siempre el Sol
pueda eclipsarse?
¿ Puede acaso el númen
decir no, al glorioso,
que en su virilidad
cautiva a Atenea?
¿ Puede la fuerza misma
de la dura marea
contener la imperiosa salida
del Creador ?
¿ Puede hacerse la letra
magna, muda
al pie del que la acoge
y desafrenta ?
El genio que presentas nunca pasa
y no menesta, convocar al hechizo,
aquel que por ser gigante brioso
jamás tendrá en sus manos, pasadizos.
Quizá, Inspiración te falte en algo
pero no logra que aquello disminuya
el sumo canto de la palabra expresa,
que, pulida por ti en sus rudimentos:
Amplísimamente libre e intuitiva
convocarás, como huracán al viento!
miércoles, 13 de marzo de 2013
Tu unción ( corto )
Tu unción está en mí
y testifico
que sólo soy enorme
en tus vahídos:
Por tus arcos de pureza viene el genio
y brotan de mí palabras y elementos....
Y al órbe entero hago partícipe
que vivo para Ser, en tus orígenes.
y testifico
que sólo soy enorme
en tus vahídos:
Por tus arcos de pureza viene el genio
y brotan de mí palabras y elementos....
Y al órbe entero hago partícipe
que vivo para Ser, en tus orígenes.
Agua que quiere ( cuarteto )
Agua que quiere ser aire,
aire que quiere ser niebla
y niebla que quiere abrazarse
sobre tu fértil cadera
aire que quiere ser niebla
y niebla que quiere abrazarse
sobre tu fértil cadera
Suscribirse a:
Entradas (Atom)