La selva
enhiesta y sudada
saluda a las maniguas
con una sed enervada
y la verde efervescencia
de sus olores a menta:
La cierva vive en la selva
que la ausculta y la trasiega
y le da semillas negras
para su lengua reseca....
Silencios hay entre ellas...................
miércoles, 27 de febrero de 2013
Para Liliana ( columna )
Para
Liliana
yo
tengo
huesos
de
sepulturero
y
carne
de
pulpería:
Liliana
es
la
Perra
me
lame
los
floreros
y
ladra
con
picardía
si
le
da
un
buen
mujer
policía.
Liliana
yo
tengo
huesos
de
sepulturero
y
carne
de
pulpería:
Liliana
es
la
Perra
mía
queme
lame
los
floreros
y
ladra
con
picardía
si
le
da
un
buen
bistec
unamujer
policía.
Fin y comienzo ( poema filosófico CORREGIDO )
Fin y comienzo de la vida:
un sólo punto perdido entre aliteraciones:
El momento de nacer y el momento de morir:
Dos flores de un mismo tallo informe
Ir por el tiempo de atrás para adelante
de aquí para allá, de allá a no saber dónde:
Remontar las cuestas de la vida en etapas quemadas:
Ser aquello que pervive y sobrevive pasado un minuto:
Y, que entrado otro segundo, se pierde y se desencuentra:
El berrinche del niño absorbido por el estertor del abuelo:
La primera palabra y la postrera naciendo de un átomo:
¿ Para qué la vida, este pasaje escueto, este peregrinar ?
Vivir y llevar la cruz, y junto con ella la llaga de las enfermedades.
Pronunciarse a sí mismo mientras dos se quieren y luego desvanecerse.
¿ Vale la pena existir y permitirse si nos vamos en un instante inacabable?
Errabundos por años, por meses o semanas
sólo sabemos que tenemos un cráneo y que será consumido:
Pero mientras tanto espero una consolación, un jadeo
un llanto de amor que me asegure estar vivo
y quemarme en esa llama nudosa antes de ser ceniza.
un sólo punto perdido entre aliteraciones:
El momento de nacer y el momento de morir:
Dos flores de un mismo tallo informe
Ir por el tiempo de atrás para adelante
de aquí para allá, de allá a no saber dónde:
Remontar las cuestas de la vida en etapas quemadas:
Ser aquello que pervive y sobrevive pasado un minuto:
Y, que entrado otro segundo, se pierde y se desencuentra:
El berrinche del niño absorbido por el estertor del abuelo:
La primera palabra y la postrera naciendo de un átomo:
¿ Para qué la vida, este pasaje escueto, este peregrinar ?
Vivir y llevar la cruz, y junto con ella la llaga de las enfermedades.
Pronunciarse a sí mismo mientras dos se quieren y luego desvanecerse.
¿ Vale la pena existir y permitirse si nos vamos en un instante inacabable?
Nos quema el Dios- llama, el Dios- día, la noche lunática.
Somos los predestinados a ser y llenarnos de vacío:Errabundos por años, por meses o semanas
sólo sabemos que tenemos un cráneo y que será consumido:
Pero mientras tanto espero una consolación, un jadeo
un llanto de amor que me asegure estar vivo
y quemarme en esa llama nudosa antes de ser ceniza.
viernes, 22 de febrero de 2013
Sigo a la sombra
Sigo a la sombra y las hojas:
Caigo en el centro de sus llagas:
Trato de levantar mis pies: No puedo:
Estoy en su boca abierta y ominosa:
La sombra se ha tragado cien almas:
En cien cepos esas almas se hallan
y bajo ellas, un cerco de tinieblas
que es absorbido por mares subterráneos:
Otros caen a mi lado y mi zurda
siendo lamidos por lenguas diestras:
Abajo de mí: aguas fosilizadas
y una retina de oscuro cancerbero.
Están ahí el silencio y sus olas
moviendo sus infiernos en la nada.
Caigo en el centro de sus llagas:
Trato de levantar mis pies: No puedo:
Estoy en su boca abierta y ominosa:
La sombra se ha tragado cien almas:
En cien cepos esas almas se hallan
y bajo ellas, un cerco de tinieblas
que es absorbido por mares subterráneos:
Otros caen a mi lado y mi zurda
siendo lamidos por lenguas diestras:
Abajo de mí: aguas fosilizadas
y una retina de oscuro cancerbero.
Están ahí el silencio y sus olas
moviendo sus infiernos en la nada.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Rasgo un muro
Rasgo un muro:
Se muestran sus vacíos.
Rasco mi cabeza
y sangra sobre un manto.
Rasco mis piernas
y manan cicatrices.
Toco la electricidad
y en ella me transformo.
Piso al tiempo:
perforo sus paréntesis.
Palpo el aire:
se alza en manotadas.
Giro a los nortes de la aguja magnética.
Viro hacia los murales que se abren en murmullos:
Oigo las hipótesis de la niebla y al alfabeto en vicio.
los cigueñales paren mis muslos y mis sienes.
Un aluvión lejano contiene mi presencia:
reticencias que en el alba se van desbaratando.
Por donde quiera que vago, las cosas se disipan y migran
como pájaros de fuego en el regazo de un relámpago.
Se muestran sus vacíos.
Rasco mi cabeza
y sangra sobre un manto.
Rasco mis piernas
y manan cicatrices.
Toco la electricidad
y en ella me transformo.
Piso al tiempo:
perforo sus paréntesis.
Palpo el aire:
se alza en manotadas.
Giro a los nortes de la aguja magnética.
Viro hacia los murales que se abren en murmullos:
Oigo las hipótesis de la niebla y al alfabeto en vicio.
Por las páginas de un cuento se extravía un canario.
Suben las poleas y me colocan manos:los cigueñales paren mis muslos y mis sienes.
Un aluvión lejano contiene mi presencia:
reticencias que en el alba se van desbaratando.
Por donde quiera que vago, las cosas se disipan y migran
como pájaros de fuego en el regazo de un relámpago.
domingo, 17 de febrero de 2013
La soledad nos deshace
La soledad nos deshace:
con su horno
quema las huellas de la vida:
La soledad es una llama inmensa
que arruga a los rostros, hora a hora:
Nos tambalea con sus vientos petreos
y nos corta con enjambres de vidrios.
Hace que el corazón no se dilate
y que se paralice la sangre que latía.
La soledad, con sus manos abiertas,
nos siembra en sus vacíos plurales:
nos hace perdernos en angustias
mientras nos canta los cantos de su infierno:
La soledad es amiga del luto
y borra los manantiales de la risa:
Nos lleva a creer que moriremos sólos
y que entraremos en la Nada, sin nadie.
La soledad extermina los girasoles
y es experta en velarnos la vista:
En seres sórdidos nos va convirtiendo:
en aquellos que no esperan a más nadie.
En el lugar de la entraña y su ceniza
vive, para deshilacharnos con sus garras,
con su horno
quema las huellas de la vida:
La soledad es una llama inmensa
que arruga a los rostros, hora a hora:
Nos tambalea con sus vientos petreos
y nos corta con enjambres de vidrios.
Hace que el corazón no se dilate
y que se paralice la sangre que latía.
La soledad, con sus manos abiertas,
nos siembra en sus vacíos plurales:
nos hace perdernos en angustias
mientras nos canta los cantos de su infierno:
La soledad es amiga del luto
y borra los manantiales de la risa:
pone viscerales las caras,
nos envuelve con durísimas mortajas:Nos lleva a creer que moriremos sólos
y que entraremos en la Nada, sin nadie.
La soledad extermina los girasoles
y es experta en velarnos la vista:
En seres sórdidos nos va convirtiendo:
en aquellos que no esperan a más nadie.
En el lugar de la entraña y su ceniza
vive, para deshilacharnos con sus garras,
martes, 12 de febrero de 2013
Llamar la vida
Llamar la vida por su nombre: vida
y no dejar que se pierda una mirada
asirse a las cosas, como a un compromiso:
cumplir con la miés y su faena.
Sentarse en las raíces con un canto
que no ofenda ni time en lo absoluto.
Disfrutar la embriguez vasta del cielo
y la danza de estrellas delirantes:
Darle al momento lo que el momento pida
sin sentir sus presiones en las vértebras
oler la marejada en la corola
que le entrega a su amada algún amigo.
Palpar la sencillez que dan las manos
del obrero que labró piedras vivas.
mojarse con las aguas de los ríos
que perforan el lecho de la yedra.
Frotarse los brazos tras las vaguadas,
mientras el malvavisco se cocina.
Dejar la furia y dejar al enemigo
para que brote la carcajada amena.
Y aunque las cosas se despeñen encima
y quieran abrirse fosas cárdenas
perpetuarse en los labios de la amada
con un sabor a beso indescifrable.
Cargar la poesía por fanega
entrar en la entraña misma del cereal,
moverse entre las ondas de la espiga
como un mar de sensaciones ya concéntricas
Seguir al buho de alas pálidas
hasta la fuente de todos los hechizos
Caminar por caminos despedidos
llevando en el regazo una fanfarria
de feria, con sabor a pueblo manso
donde frente a la higuera se monten los templetes:
Ser abstracción ante las péñas pétreas
y regalarte un puñado de diamantes.
Mantenerse de pie, sobre la eslora
del día que se vuelve amasijos
y que ve a los torvos de reojos
como el machete a la víbora presente.
Sentir que el corazón tiene reparos
mientras el mundo se interna en sus falacias
Ser congruentes con nosotros mismos
para luego decantarse en memorial.
Disfrutar de las mieles en tu pecho
y deambular por tu ombligo promisorio
dejar los ardides y tomar el laúd
para cantar junto a ti, tu savia nueva.
y no dejar que se pierda una mirada
asirse a las cosas, como a un compromiso:
cumplir con la miés y su faena.
Sentarse en las raíces con un canto
que no ofenda ni time en lo absoluto.
Disfrutar la embriguez vasta del cielo
y la danza de estrellas delirantes:
Darle al momento lo que el momento pida
sin sentir sus presiones en las vértebras
oler la marejada en la corola
que le entrega a su amada algún amigo.
Palpar la sencillez que dan las manos
del obrero que labró piedras vivas.
mojarse con las aguas de los ríos
que perforan el lecho de la yedra.
Frotarse los brazos tras las vaguadas,
mientras el malvavisco se cocina.
Dejar la furia y dejar al enemigo
para que brote la carcajada amena.
Y aunque las cosas se despeñen encima
y quieran abrirse fosas cárdenas
perpetuarse en los labios de la amada
con un sabor a beso indescifrable.
Cargar la poesía por fanega
entrar en la entraña misma del cereal,
moverse entre las ondas de la espiga
como un mar de sensaciones ya concéntricas
Seguir al buho de alas pálidas
hasta la fuente de todos los hechizos
rogarle a la bella lavandera
que me preste su fragancia por un día.Caminar por caminos despedidos
llevando en el regazo una fanfarria
de feria, con sabor a pueblo manso
donde frente a la higuera se monten los templetes:
Ser abstracción ante las péñas pétreas
y regalarte un puñado de diamantes.
Mantenerse de pie, sobre la eslora
del día que se vuelve amasijos
y que ve a los torvos de reojos
como el machete a la víbora presente.
Sentir que el corazón tiene reparos
mientras el mundo se interna en sus falacias
Ser congruentes con nosotros mismos
mientras la simplicidad nos merodea
Abstenerse de volverse preludiopara luego decantarse en memorial.
Disfrutar de las mieles en tu pecho
y deambular por tu ombligo promisorio
dejar los ardides y tomar el laúd
para cantar junto a ti, tu savia nueva.
domingo, 10 de febrero de 2013
Vine para rasgarte ( poema serio )
Vine para rasgarte entre las cosas
mientras la tarde mostraba dentelladas:
Vine con un pincel de luz alegre
para tatuar tu nombre en las constelaciones
de árboles, arrimados a la más negra tierra
donde los dioses se dan por constituídos
y las raíces se clavan en la inminecia
de un mundo que se bambolea, asentado.
Como la música que sueltan los violines
y en la que tienden a arrullarse las mandrágoras
quise rasgar tu velo, tu cintura
pintarte de rojos los labios tan alegres
Entre columnas y alveolos de humo
y las dispersaciones de las campanadas
que suben, rajándo litorales
allá donde el cielo es una terna viva
Inmensa catarata de los cúmulos
que no se pormenoriza en el levante
quiere caer en tu sitiada piel:
hecha de las virtudes de tu verde.
Intenté pincelar tu linda cara
como quien aspira a ver lo inaccesible.
Bordee las moléculas que formaban tu rostro
más bello que los lujosos alminares
tu mentón estaba asido a la luna
y tu mirada redonda me veía.
Entonces, retrocedí hacia el norte
hacia un lugar de marañas y trópicos
donde vela una muerte anaranjada
y las sombras vibran en sus anillos.
la forma intimidante de la gloria
que se concentra en lo rosa del óvalo:
Ahí sentí que yo caía
en las cascadas que me habías arado
antes de ser yo, ser perceptivo
y mi linaje no era más alto que lo polvoriento.
Desapareciste de tus apariciones
a la hora misma en que nace en Simún
y goteaste sobre mí, llovizna mansa
presentando mi alma como muy desvalida
pasaron luego lagares y fogonazos
ríos de dulce miel y millares de almendras
la grave anochecida del milagro
y no llenaba las peticiones de tu ombligo.
mientras la tarde mostraba dentelladas:
Vine con un pincel de luz alegre
para tatuar tu nombre en las constelaciones
de árboles, arrimados a la más negra tierra
donde los dioses se dan por constituídos
y las raíces se clavan en la inminecia
de un mundo que se bambolea, asentado.
Como la música que sueltan los violines
y en la que tienden a arrullarse las mandrágoras
quise rasgar tu velo, tu cintura
pintarte de rojos los labios tan alegres
Entre columnas y alveolos de humo
y las dispersaciones de las campanadas
que suben, rajándo litorales
allá donde el cielo es una terna viva
Inmensa catarata de los cúmulos
que no se pormenoriza en el levante
quiere caer en tu sitiada piel:
hecha de las virtudes de tu verde.
Intenté pincelar tu linda cara
como quien aspira a ver lo inaccesible.
Bordee las moléculas que formaban tu rostro
más bello que los lujosos alminares
tu mentón estaba asido a la luna
y tu mirada redonda me veía.
Entonces, retrocedí hacia el norte
hacia un lugar de marañas y trópicos
donde vela una muerte anaranjada
y las sombras vibran en sus anillos.
Eras tu blanquecino racimo de colores
la magnificación del arte en las breñas:la forma intimidante de la gloria
que se concentra en lo rosa del óvalo:
Ahí sentí que yo caía
en las cascadas que me habías arado
antes de ser yo, ser perceptivo
y mi linaje no era más alto que lo polvoriento.
Desapareciste de tus apariciones
a la hora misma en que nace en Simún
y goteaste sobre mí, llovizna mansa
presentando mi alma como muy desvalida
pasaron luego lagares y fogonazos
ríos de dulce miel y millares de almendras
la grave anochecida del milagro
hasta que renaciste, como yedra sinuosa
demostrando que yo hacia de necioy no llenaba las peticiones de tu ombligo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)