Califico de maléficas tus caricias satánicas.
Nunca me pude resistir a tu talle siniestro.
Siempre problema, siempre personaje oscuro.
Siempre en huida de marejada negra.
Pequeña arquitectura de ciento sesenta centímetros
¿Quién te dió permiso para manipular mi alma?
¿ Quién te dijo que vinieras a romper mi matrimonio,
o qué diablo te susurro mi foto en mi página WEB?
He aquí sólo eres un óvalo empegostado.
He aquí me viniste a pescar con tus cavidades.
Zorra: Para ti la palabra meretriz no alcanza
a como viniste a llevarme por presa en tu engalanamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario