Soplan en tus pechos
vientos dadivosos:
Destellos que germinan en risas:
risas que son verdes carcajadas
que refulgen en tus volúmenes de gloria
y te muestran superior a toda égloga.
Tu cuerpo: divino y entrañado
sostiene el peso de tus pasiones
por las que me desespero cuando
vienes en tus voces claras,
a saludar a los hombres que abrumas:
girasol bello y tornasolados
No hay comentarios:
Publicar un comentario