la noche a tus párpados de agua:
Desvanece también tus pensamientos:
Te talla los pechos como a dos duraznos
Desgaja también tus idearios.
En las columnas rotas de los sueños
viene a tomarte, con su sabor a nada.
Pasa sus manos sobre ti, zarzamora,
mujer fluvial que flota en una cama
retozando en las cascadas de su sueños.
Un sigilo te manifiesta al mundo,
en otro instante, de ti desapareces:
Cuerpo de vida, exultante en aceites,
No ves venir ni percibes las migraciones
de aquello que adherido a los olivos,
te vuelve abstracta y te constituye bálsamo:
Cada minuto entre tu ombligo se entretienemientras relumbras en sábanas extrañas.
Todo se envuelve entre tus muslos huraños:
El mar, la sinrazón, la fe, la danza desflorada.
Estás instalada en otro tiempo
y en él despiertas y eres lo impensado:
la melodía, las cópulas, las flamas amarillas:
La misteriosa dama del obrero que piensa
dejar las faenas y caer en sus rodillas
hasta compenetrarse con tu místico misterio
No hay comentarios:
Publicar un comentario